La devoción permite un acercamiento focalizado y concentrado en la vida. Se tiene que demostrar devoción, no solamente hacia lo Divino, sino hacia cada acto de la vida. La devoción tiene la cualidad de la impregnación. Si el hombre aprende la devoción, esa devoción se extiende a su rutina diaria. Los devotos pueden experimentar los acontecimientos del día a día. Disfrutan del jugo de la vida mucho más que los otros. La vida es para experimentar, lo que incluye en sí el aprendizaje. Solo el aprendizaje permite cambios suaves para avanzar.
Advertisement
Get insights into your website traffic, analyze your website's audience, and optimize your website for better results with Website Statistic.